Nosotros
RECUPERANDO EL PATRIMONIO
En un rincón del municipio de Herrerías, en la ribera del río Nansa, está la Ferrería de Cades, uno de esos ingenios que nos transportan al pasado y que nos hablan de una forma de vida tradicional muy ligada a la tierra. Conscientes del incalculable valor de un recurso como éste, queremos mostrar la ferrería al visitante como si el tiempo se hubiera detenido en ella, y sus paredes volvieran a acoger el incesante ruido de los fuelles y del martillo golpeando el hierro.
Desde la Asociación de Desarrollo Rural Saja Nansa le invitamos a que viva la experiencia de asomarse a otro tiempo a través de un recorrido por la Ferrería de Cades; descubriendo sus secretos, conociendo sus historias, o recorriendo el bosque de ribera que se encuentra más allá de sus muros. Venga y disfrutará de un lugar único.
FERRERÍA Y MOLINO DE CADES
El edificio de la Ferrería de Cades forma parte de un conjunto rural del siglo XVIII de singular complejidad terminándose de construir en 1752.
Su tipología es
la que ha predominado en las ferrerías de
Cantabria: una recia construcción en
mampostería compuesta por dos naves principales comunicadas entre sí y en las
que se alojan los ingenios hidraúlicos, y cuatro naves o carboneras que se
adosan transversalmente a las mismas. Sus importantes dimensiones, unido a una
obra hidraúlica de excelente calidad, nos lleva a encontrarnos ante una de las
mejores obras de este tipo.
El molino anexo a
la ferrería completa este interesante conjunto rural. Y como fin de ciclo, el
agua vuelve al río
Nansa, de donde se desvía para hacer funcionar la
maquinaria.
Durante las visitas guiadas se ponen en marcha sus máquinas, trasladando al visitante a la vida de los ferrones y molineros de aquella época.